Iluminación reciclada para la habitación de los niños, esta manualidad les encantará porque podrán tener su cuarto iluminado durante la noche. Necesitaremos los frascos de vidrio lavados y secos podemos reciclar cualquier tipo de cristal que tengamos en la cocina ya sea mermeladas, tarros de miel, cualquier tipo vale. Necesitaremos también un pincel fino y delgado, pintura fosforescente dos tonalidades diferentes. La pintura la compramos en las tiendas especializadas en Artes Gráficas. Una bandeja oval de plástico y agua.
A continuación, una vez lavados y secos los frascos de vidrio, abrimos el frasco de pintura fosforescente y metemos dentro el pincel, La idea es pintar el interior del bote con la pintura fluorescente. Recomendamos pintar realizando pequeños puntos y pintando desde el fondo hacia la parte superior,
Realizaremos el mayor número de puntos posibles en el interior del frasco y con cuidado comenzaremos hacer puntos con el otro color que hayamos elegido.
Tan sencillo como esto, ya tenemos nuestros frascos listos para utilizar durante la noche. Los podemos colocar en la mesita de noche o en la estantería, seguro que lucirán maravillosamente en cualquier punto de la habitación. Para ver como brillan en la oscuridad debemos cargarlo antes, ya sabéis que la pintura fluorescente se carga acercándolo a una lámpara incandescente. Pero antes hay que asegurarse que la pintura esté seca, lo dejamos unos 30 segundos para que se cargue y ya estará listo para brillar toda la noche y darle ese toque mágico a la habitación. Seguro que tus hijos estarán encantados con esta lámpara
Otra opción es conseguir una lámpara Fado de Ikea, darle un toque divertido y personal comprando unas pegatinas especiales. Podemos inspirarnos en personajes de fantasía o en láminas de artistas.
Una opción muy divertida con cartones de leche o zumo reciclados. Consiste en pintar los cartones de color blanco, dejar que se sequen, a continuación trazaremos la silueta de las ventanas que con ayuda de un cúter recortaremos. Tras las ventanas pondremos papel crepe (pinocho) de los colores que más nos gusten. Nuestros hijos también pueden ayudarnos a elegir el papel que vamos a usar. A continuación recortamos los papeles que vayamos a usar y los pegamos en la parte interior del cartón. Ahora sólo falta colocar una vela dentro de la caja para que ilumine el interior y ya tenemos unas preciosas lamparitas recicladas y ecológicas.