Te has retrasado cinco minutos al levantarte esta mañana y todo parece haberse precipitado. No has parado de correr desde entonces: te has tomado el café sin azúcar porque no has tenido tiempo siquiera para ponerle una cucharadita y ni siquiera estás seguro de si los dos calcetines que te has vestido son exactamente iguales.
Abres la puerta de casa y cierras con rapidez mientras vas con la lengua de fuera para no perder el autobús. Te subes y ya con calma repasas todo lo que has cogido antes de marcharte… de repente un escalofrío, un temor que se te anuda en el estómago y si, la confirmación: te has dejado las llaves dentro.
No hay tiempo para pensar
Actualmente no todos disponemos de un vecino o un familiar de confianza cercano al que dejarles una copia de nuestras llaves, por lo que un olvido así bien puede costarnos un dinero en la factura del cerrajero.
Olvidarse la cartera puede suponer que tengamos que volver a casa, al no poder tomar el tren, o medio de transporte necesario, llegando a trabajar muy tarde. Una vez no suele ser problema, pero si esto se repite, las regañinas están aseguradas. Por no hablar de la vergüenza que podemos pasar si entramos en una tienda a comprar algo y en el momento de abonar el importe nos encontramos con que no tenemos ni un solo euro encima para hacerlo.
El teléfono también es fundamental, hoy todo el mundo cuenta con que tenemos a mano nuestro móvil y nos llamarán esperando nuestra respuesta inmediata. Muy a menudo serán cosas que pueden esperar, pero ¿y si se trata de algo importante? Salir sin el teléfono es causa de estrés para muchas personas y olvidarlo puede hacer que nuestro día sea singularmente largo.
Un recordatorio siempre presente
Otro gallo habría cantado si al coger la chaqueta antes de marcharte hubieras visto sobre el perchero el estupendo recordatorio que hoy te proponemos. Un vinilo pensado para aquellos más despistados o para quienes llevan un ritmo de vida que no les permite siquiera repasar todos sus movimientos.
“Antes de salir” es la frase que encabeza este divertido recordatorio bajo el cual se pueden ver las llaves, la cartera y el teléfono móvil, los tres elementos imprescindibles cuándo salimos de casa. Y, por supuesto, el cuarto elemento clave, una sonrisa para salir a la calle repletos de optimismo y dispuestos a encarar cualquier problema con nuestra mejor cara.
