No quiero exagerar, imagino que ninguno tenemos una casa tan grande como para perdernos en su interior y precisar de señalización, pero ¿por qué no imaginar que es así? La fantasía no tiene límites y las señales que indican el rumbo a seguir, aunque sea emulando a ciudades tan lejanas como Nueva York, pueden quedar realmente bien en diversos puntos de la casa.
El más evidente y por tanto el que vamos a comentar en primer lugar, es la entrada de la vivienda. Una de estas señales nada más entrar en casa no evitará que las visitas tengan que preguntar por dónde queda el baño, pero sin duda transmitirá el mensaje de que han entrado en territorio imaginativo, en dónde el desenfado y la ilusión no tienen límites.
¡Esta habitación es un caos!
Si repites demasiado esto a tu hijo adolescente, quizás te sorprenda instalando una de estas señales en su cuarto. Así ya no podrás decir que no hay orden ni concierto en esa habitación, independientemente de que tan solo hay una puerta. Esta señal puede ser también un recordatorio de una meta en la vida, quizás la de acabar el último año de bachillerato en los EEUU. Cada vez que la vea, recordará su objetivo y que tiene que esforzarse para lograr el expediente necesario para conseguirlo.
Y es que si hay un universo con múltiples mundos este es la mente de un joven. Pero para ella, por ahora, no contamos con ningún vinilo que nos guíe.
No pierdas el norte
Y si las señales que nos indican por donde ir a una calle determinada son divertidas, también lo son las brújulas que nos indican por donde quedan los diferentes puntos cardinales. Es cierto que la mayoría de nosotros no sabemos muy bien por donde queda el norte, la ciudad es lo que tiene. Quizás por ello solemos colocar estos vinilos con la N siempre apuntando hacia arriba.
Pero no todos somos iguales, seguro que algún perfeccionista será capaz de situar la brújula de vinilo en su correcta posición y convertirla en una referencia real para que nadie en casa pierda el norte nunca más. La verdad, me gustaría retarte a que lo hicieras y hasta a que me lo mostraras porque creo firmemente que es una alternativa la mar de práctica y decorativa. Ya está bien de enes apuntando hacia arriba… a no ser que realmente allí esté el norte.
